Investigación de temas inusuales. Sitio dedicado a la autoayuda y el desarrollo personal, basándose en la Psicgenealogia, Astrología y Psicoalquimia.

Friday, 22 April 2016

7 HÁBITOS DE LAS PERSONAS CRÓNICAMENTE INFELICES

Me he puesto a pensar sobre la felicidad, y e encontrado al menos siete cualidades que todas las personas crónicamente infelices comparten.

Según explica la investigadora Sonja Lyubomirsky de la Universidad de California a Psychology Today: “El 40% de nuestra capacidad para ser felices se encuentra en nuestro poder de cambio“.

Si esto es cierto (y lo es), aún hay esperanza. Hay miles de millones de personas en nuestro planeta, y muchas son realmente felices. El resto oscila entre la felicidad y la infelicidad dependiendo del día.
A lo largo de los años, he aprendido que hay ciertos rasgos y hábitos que caracterizan a las personas crónicamente infelices. Pero, antes de sumergirnos, aviso: todos tenemos malos días, e incluso semanas, en los que caemos en las siete casillas.

La diferencia entre una vida feliz e infeliz radica en la frecuencia y el tiempo que nos quedamos ahí.
Estas son las siete cualidades de las personas crónicamente infelices.

1. Piensan por defecto que la vida es dura.
La gente feliz sabe que la vida puede ser dura y suelen enfrentarse a los momentos difíciles con una actitud de curiosidad en vez de victimismo. Se hacen responsables de haberse metido en un lío y se concentran en salir de ahí lo antes posible.
La perseverancia ante la resolución de problemas -en lugar de quejarse por las circunstancias- es un síntoma de una persona feliz. Las personas infelices se ven como víctimas de la vida y se atascan en la actitud de “mira lo que me ha pasado” en vez de buscar una salida al otro lado.

2. Creen que no se puede confiar en la mayoría de la gente.
No voy a discutir que el sano discernimiento es importante, pero la mayoría de las personas felices confían en sus compañeros. Creen en la bondad de la gente; no consideran que todo el mundo tiene intención de pillarlos. En general, la gente feliz se muestra abierta y simpática con las personas que conocen y desarrollan un sentido de comunidad a su alrededor.
Los infelices desconfían de la mayoría de personas que conocen y piensan que no se puede confiar en los desconocidos. Por desgracia, este comportamiento va cerrando poco a poco la puerta a cualquier conexión con el mundo más allá de su círculo interno e impide cualquier oportunidad de hacer nuevos amigos.

3. Se concentran en lo que va mal, no en lo que va bien.
Sin duda hay muchas cosas malas en este mundo, pero las personas infelices pasan por alto lo bueno y se centran en lo que va mal. Los puedes ver de lejos, quejándose y respondiendo “sí, pero…” a cualquier aspecto positivo de nuestro mundo.
La gente feliz es consciente de los problemas del mundo, pero equilibran su preocupación con el conocimiento de lo que va bien. Me gusta llamarlo “tener los dos ojos abiertos”. Los que no son felices tienden a cerrar un ojo ante lo bueno por miedo a distraerse de lo malo. La gente feliz mantiene la perspectiva. Saben que nuestro mundo tiene problemas, pero también dirigen su mirada hacia lo positivo.

4. Se comparan con otros por envidia.
Una persona infeliz piensa que la buena suerte de los demás les está robando la suya. Creen que no hay suficientes cosas buenas y siempre comparan lo suyo con lo de los demás. Esto lleva a los celos y al resentimiento.
Las personas felices saben que su buena suerte y sus circunstancias son simplemente signos de aquello a lo que pueden aspirar a conseguir. Los felices creen que poseen un plan de acción único que nadie puede duplicar ni robar. Creen en posibilidades ilimitadas y no se desaniman pensando que la buena suerte de alguien limita sus resultados en la vida.

5. Ansían controlar su vida.
Existe una diferencia entre el control y las ansias de conseguir nuestros objetivos. La gente feliz va dando pasos todos los días para lograr sus objetivos, pero se dan cuenta de que al final, pocas cosas se pueden controlar en lo que nos depara la vida.
Las personas infelices tienden a micro gestionar sus esfuerzos por controlar todos los resultados y se derrumban cuando la vida les destroza su plan. La gente feliz también se concentra, pero tienen la capacidad de dejarse llevar y no desmoronarse cuando se llevan un chasco.
La clave es centrarse en los objetivos, pero dejar espacio para que ocurra lo peor sin derrumbarse. Hasta los mejores planes se desvían. Cuando algo sale mal, la gente feliz tiene un plan B: seguir la corriente.

6. Piensan en el futuro con miedo y preocupación.
La gente infeliz tiene la cabeza llena de pensamientos negativos y no da una oportunidad a lo que podría salir bien.
Las personas felices tienen una dosis saludable de delirio y se permiten soñar despiertos con lo que les gustaría que la vida les sorprendiera. Las personas infelices tienen la mente repleta de miedos y preocupaciones constantes.
La gente feliz experimenta miedo y preocupación, pero existe una gran diferencia entre sentirlo y vivirlo. Cuando el miedo llega al pensamiento de una persona feliz, ésta busca qué puede hacer para evitar que ocurra lo que le preocupa (de nuevo, la idea de responsabilidad). Si no está en su mano, se dan cuenta de que el miedo se está apoderando, y lo aparcan.

7. Siempre hablan de chismes  y quejas.
A las personas infelices les gusta vivir en el pasado. Lo que les pasa, los problemas, son sus temas preferidos de conversación. Cuando se les acaban las cosas que decir, se pasan a hablar y cotillear sobre la vida de otras personas.

La gente feliz vive en el ahora y sueña con el futuro. Puedes sentir sus vibraciones positivas al entrar en una sala. Se emocionan cuando algo sale bien, agradecen lo que tienen y sueñan con lo que les pueda deparar la vida.

Obviamente, nadie es perfecto. Todos nadamos en las aguas de la negatividad de vez en cuando, pero lo importante es el tiempo que nos quedemos en ellas y lo rápido que intentemos salir de ahí. No consiste en hacer todo a la perfección: son los hábitos positivos de la vida diaria lo que diferencia a las personas felices de las infelices.

Anda, cáete, vuelve a levantarte y repítelo. La diferencia reside en levantarse.

Monday, 11 April 2016

LOS RELOJES EN LOS ANUNCIOS SIEMPRE MUESTRAN LA MISMA HORA… Y ESTA ES LA RAZÓN


¿Alguna vez ha notado que los relojes que se encuentran en las fotografías de anuncios suelen mostrar la hora 10:10? Si no lo habías notado, presta atención la próxima vez que estés hojeando una revista y veras que es casi siempre cierto.

Si te has dado cuenta de esto, ¿sabes por qué? 10:10 es la hora predeterminada por una razón muy simple y obvia: la estética. Hay un número de ventajas visuales para tener fijadas las posiciones 10:10.

La posición 10:10 es simétrica, y el cerebro humano tiende a apreciar la simetría y el orden.
Otra razón es que los detalles clave en la esfera del reloj permanecen visibles teniendo las manecillas en las 10:10. El logotipo del fabricante se encuentra generalmente bajo el número 12, y, a veces junto a las posiciones 3, 6, y 9. Por lo que los logotipos están muy bien enmarcadas por las manecillas estando la hora a las 10:10.
Además las manecillas se mantienen a partir de la superposición. Tenerlos en ambos lados de la cara del reloj asegura que las propias manecillas son visibles y pueden ser apreciadas.
La posición también permite que las manecillas se vean bien en la cara del reloj.
Por último, las manecillas en las 10:10 es un símbolo de feliz debido al hecho de que las manecillas se ven como una sonrisa (o como una “V” como en la “victoria”). El New York Times informa que la empresa Timex utilizo por  un tiempo la hora de las 8:20 en sus fotos del producto, pero finalmente decidió cambiarlo por las 10:10.
Hay una serie de leyendas urbanas respecto a la hora de las 10:10 flotando en el mundo. Muchas de ellos lo atribuyen a un acontecimiento histórico (por ejemplo, los asesinatos de Lincoln / JFK, el lanzamiento de las bombas atómicas), pero no hay nada de cierto detrás de esas explicaciones.

Friday, 8 April 2016

5 PASAJES DE LA BIBLIA QUE MUESTRAN QUE DIOS NO SIEMPRE ES AMOR.

A continuación, te presento algunos versos de la Biblia donde se muestra el lado opuesto al amor de Dios.

1) Desobediencia de Saúl
“Ve ahora y ataca a Amalec, y destruye por completo todo lo que tiene, y no te apiades de él; antes bien, da muerte a hombres y mujeres, a niños y recién nacidos, a bueyes y ovejas, a camellos y asnos”
1 Samuel 15:3

2) Lamento de los cautivos
“Bienaventurado será el que tome y estrelle a tus hijos pequeños contra las rocas”
Salmo 137:9

3) Instrucciones para la mujer cristiana
“Que la mujer aprenda calladamente, con toda obediencia.  Yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada. Porque Adán fue creado primero, después Eva”
1 Timoteo 2: 11-13

4) La destrucción de Jerusalén predicha
“Y yo haré en ti lo que no he hecho y lo que no volveré a hacer jamás a causa de todas tus abominaciones. Por eso, los padres se comerán a sus hijos y los hijos se comerán a sus padres; ejecutaré juicios en ti y esparciré cuanto te quede a todos los vientos. Por tanto, ¡vivo yo! –Declara el Señor DIOS– que por haber profanado mi santuario con todos tus ídolos detestables y con todas tus abominaciones, yo me retiraré, mi ojo no tendrá piedad, y tampoco perdonaré”
Ezequiel 5:10

5) Jesús da el ejemplo
“Esclavos, sométanse a sus amos con todo respeto, no sólo a los que son buenos sino también a los que son crueles”.

1 Pedro 2:18

Wednesday, 30 March 2016

¿DONDE HACE MAS CALOR, EN EL CIELO O EL INFIERNO? LO QUE DEBES SABER SOBRE EL INFIERNO

Por increíble que parezca, en 1972 un físico decidió utilizar la ciencia para responder a esta pregunta. En un artículo publicado de forma anónima en la revista especializada Applied Optics el investigador exponía el resultado explicando que los cálculos se habían basado en dos pasajes de la Biblia. Para calcular la temperatura del Cielo, el autor acudió a Isaías 30,26, donde dice: "Y será entonces la luz de la Luna como la luz del Sol, y la luz del Sol siete veces mayor, como la luz de siete días?". El autor deduce que el Cielo recibe de la Luna tanta radiación como la Tierra recibe del Sol y, además, 7 por 7 veces más (49). Eso arrojaría una temperatura de 525ºC.
En cuanto al infierno, en Apocalipsis 21:8 podemos leer: "... para los idólatras y todos los mentirosos, su herencia será el lago que arde con fuego y azufre". Si un lago de azufre está fundido su temperatura debe ser igual o menor que el punto de ebullición, que es 444,6 º C. Tenemos entonces que, la temperatura del Cielo es 525 º C y la temperatura del Infierno inferior a 445 º C. Por lo tanto, concluía el artículo, el Cielo estaría más caliente que el Infierno.

Sin embargo hay otras interpretaciones más recientes que defienden lo contrario, argumentando que el pasaje de Isaías se referiría a un único factor de 7, y que en ese caso la temperatura del Cielo sería 231,5 º C (más "fresca").

¿Está el Diablo a cargo del Infierno?
¿Y bien? ¿Está el Diablo a cargo del infierno? ¿Mantendrá Dios a un demonio como su empleado por toda la eternidad y le confiará a él la importante posición de Director General del Infierno? Casi todo el mundo tiene una noción muy infantil acerca del Infierno. Usted merece saber lo que la Biblia enseña acerca del mismo. No se engañe, porque lo que usted piense acerca de este tema, afectará el concepto que usted tiene acerca del carácter de Dios.
1. ¿Cuántas almas perdidas están siendo castigadas en el infierno hoy?
"Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio" (2 Pedro 2:9).
Respuesta:   No existe ni una sola alma en el infierno hasta el día de hoy. La Biblia dice que Dios reserva el castigo a los injustos hasta el día del juicio.
Los pecadores serán echados al fuego del infierno al final del mundo; no cuando mueren.

2. ¿Cuándo serán echados los pecadores al fuego del infierno?
"Así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre [Cristo] a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego" (Mateo 13:40-42). "La palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero" (Juan 12:48).
Respuesta:   Los pecadores serán echados al infierno en el gran día del juicio, al final del mundo, y no cuando mueren. Dios no castigará a nadie hasta que su caso sea juzgado en el tribunal de Dios al final del mundo. Ni tampoco Dios en su justicia, mantendría en el fuego a un homicida que pereció hace 5,000 años durante todo ese tiempo o hasta el fin del mundo, mientras uno que haya muerto recientemente y merezca ser castigado por el mismo pecado permanecería por menos tiempo.

3. ¿Dónde están todos los pecadores muertos?
"Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación" (Juan 5:28-29). "El malo es reservado para el día de la destrucción... Llevado será él a los sepulcros, y en el montón permanecerá" (Job 21:30-32, Edición Reina-Valera Antigua).
Respuesta:   La Biblia es específica. Tanto los malos como los buenos que han muerto, están en los sepulcros "durmiendo" hasta la resurrección.
Jesús murió para salvar nuestros pecados. Aquellos que no aceptan su don de salvación recibirán la muerte.

4. ¿Cuál es la recompensa o el castigo del pecado?
"La paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23). "El pecado, siendo consumado, da a luz la muerte" (Santiago 1:15). "Dios... ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda [perezca] más tenga vida eterna" (Juan 3:16).
Respuesta:   La paga o el castigo del pecado es muerte, y no vida eterna en el infierno de fuego. Los malos se pierden, es decir reciben la muerte. Los justos reciben la "vida eterna".

5. ¿Qué reciben los impíos en el infierno?
"Los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda" (Apocalipsis 21:8).
Respuesta:   Los malos reciben la segunda muerte en el infierno de fuego. Si los impíos vivieran para siempre y fueran atormentados para siempre en el infierno, serían inmortales. Pero esto es imposible porque la Biblia dice que Dios "es el único que tiene inmortalidad" (1 Timoteo 6:16). Cuando Adán y Eva fueron separados del jardín del Edén, un ángel fue apostado para guardar el árbol de la vida para que el pecador no comiera y "viviera para siempre" (Génesis 3:22-24). La enseñanza de que los pecadores son inmortales y están en el infierno la originó Satanás y es completamente falsa. Dios impidió que esto ocurriera cuando el hombre pecó, impidiendo su acceso al árbol de la vida para que no viviera eternamente.

La Biblia es Clara: Los impíos son aniquilados
La Biblia dice que los malvados sufren "la muerte" (Romanos 6:23) dice que "Jehová... destruirá a todos los impíos" (Salmos 145:20) que "el malo es preservado en el día de la destrucción" (Job 21:30) que "los impíos perecerán" (Salmos 37:20) que los impíos serán quemados o abrasados (Malaquías 4:1) que "serán todos a una destruidos" (Salmos 37:38) que "serán consumidos" (Salmos 37:20) que "serán destruidos" (Salmos 37:9) que el "fuego los consumirá" (Salmos 21:9). Nótese que todos estos textos bíblicos hacen clara la idea de que los malos mueren y son destruidos. No vivirán una vida miserable y de torturas para siempre.
En el fin del mundo, caerá fuego del cielo y devorará a los impíos.

6. ¿Cuándo y cómo se encenderá el fuego del infierno?
"Así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo... y los echarán en el horno de fuego" (Mateo 13:40-42). "Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo y los consumió" (Apocalipsis 20:9). "Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡cuánto más el impío y el pecador!" (Proverbios 11:31).
Respuesta:   En ocasión del fin del mundo Dios mismo encenderá el fuego del infierno a medida que la Santa Ciudad desciende del cielo, de Dios (Apocalipsis 21:2), entonces los impíos intentarán capturarla. En ese momento Dios hará llover fuego del cielo sobre la tierra, que devorará a los impíos. Este es el infierno de fuego que la Biblia presenta.

7. ¿Cuán grande y cuán caliente será ese fuego?
"El día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas" (2 Pedro 3:10).
Respuesta:   El fuego del infierno será del tamaño de esta tierra, porque la tierra entera estará quemándose. Ese fuego fundirá la tierra y quemará todas las cosas que hay en ella. Los cielos atmosféricos explotarán y "pasarán con grande estruendo".
Jesús insistirá en concederles  un tratamiento justo a los impíos. Su grado de castigo será apropiado y de acuerdo con sus obras, tal como él prometió.
8. ¿Por cuánto tiempo sufrirán los pecadores en el fuego?
"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra" (Apocalipsis 22:12). "Y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras" (Mateo 16:27). "Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco" (Lucas 12:47-48).
 Respuesta:   La Biblia no dice por cuánto tiempo serán castigados los impíos antes de morir en las llamas del infierno. Pero Dios declara específicamente que cada uno será castigado de acuerdo con sus obras. Esto significa que unos recibirán mayor castigo que otros, según sus obras.

9. ¿Se apagará finalmente el fuego?
"He aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten" (Isaías 47:14). "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva... Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron" (Apocalipsis 21:1, 4).
Respuesta:   Sí, la Biblia enseña específicamente que el fuego del infierno se apagará, y "no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten". La Biblia también enseña que en el nuevo reino de Dios todas las cosas anteriores habrán desaparecido. Ya que el infierno es una de las "primeras cosas", estará incluido. De manera que tenemos la promesa de Dios de que será abolido.

¿Es Dios un Verdugo?
Si Dios torturara a sus enemigos en la ardiente cámara de horrores por toda la eternidad, él sería más malo y más desalmado que los peores criminales de guerra. Un infierno eterno de tormento sería un infierno para Dios también, quien ama aun al pecador más despreciable.

10. ¿Qué quedará cuando el fuego se apague?
"Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama". "Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos" (Malaquías 4: 1, 3).
Respuesta:   Nótese que el versículo no dice que los impíos arderán como un material incombustible, como muchos creen hoy en día sino que arderán como estopa, que se consume rápidamente. Solamente cenizas es lo que queda después que el fuego se apaga. En Salmos 37:10, 20, la Biblia dice que los impenitentes "se disiparán como el humo", y serán completamente destruidos.
El fuego del cielo caerá sobre los impíos y los destruirá: tanto su cuerpo como su alma.

11. ¿Entrarán los impíos en el fuego en forma corporal, y serán destruidos en cuerpo y alma?
"Mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno" (Mateo 5:30). "Temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno" (Mateo 10:28). "El alma que pecare, esa morirá" (Ezequiel 18:20).
Respuesta:   Sí, personas reales, en forma corporal, entrarán en el infierno, y serán destruidos, tanto en cuerpo como en alma. El fuego de Dios descenderá del cielo sobre personas verdaderas y las eliminará.

12. ¿Estará el Diablo a cargo del infierno?
"Y el diablo que los engañaba fue echado en el lago de fuego y azufre" (Apocalipsis 20:10). "Te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran". "Para siempre dejarás de ser" (Ezequiel 28:18-19).
Respuesta:   De ninguna manera. El Diablo será echado al infierno, y allí se convertirá en cenizas.
13. ¿Se refiere siempre la palabra "infierno", usada en la Biblia, a un lugar de fuego o castigo?
Respuesta:   No. La palabra "infierno" se usa 54 veces en la Biblia y en sólo doce casos se refiere a un lugar para quemar.
La palabra "infierno" es empleada para traducir distintas palabras originales con diversos significados:


EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
31 veces como traducción de "Sheol", que significa "sepulcro".
EN EL NUEVO TESTAMENTO
10 veces como traducción de "Hades", que significa "sepulcro".
12 veces como traducción de "Gehenna", que significa "un lugar para quemar".
1 vez como traducción de "Tártaro", que significa "un lugar oscuro".
54 VECES EN TOTAL
Nota: La palabra griega "Gehenna" (mencionada arriba) es una transliteración del vocablo hebreo "Ge-Hinnom", que significa "Valle de Hinnom". Este valle, que queda al suroeste de Jerusalén, era un lugar donde se quemaban los animales muertos, la basura y otros desechos. El fuego ardía constantemente, como ocurre actualmente en muchos depósitos de basura modernos. La Biblia usa "Gehenna" o "Valle de Hinnom" como símbolo del fuego que destruirá a los perdidos al fin del tiempo. El fuego de Gehenna no era eterno. Si así fuera, todavía hoy estuviera ardiendo en las afueras de Jerusalén. Tampoco será eterno el fuego del infierno.

14. ¿Cuál es el verdadero propósito de Dios respecto al infierno?
"Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno [en sus consecuencias] preparado para el diablo y sus ángeles" (Mateo 25:41). "Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego" (Apocalipsis 20:15). "Pues de aquí a poco no existirá el malo". "Los enemigos de Jehová... serán consumidos se disiparán como el humo" (Salmos 37:10, 20).
Respuesta:   El propósito de Dios es que el infierno sea un medio para destruir al diablo, al pecado y a los pecadores, para darles una seguridad eterna a los justos. Si un solo pecador quedara vivo, él sería un virus mortífero que amenazaría al universo para siempre. El plan de Dios es aislar el pecado y eliminarlo para siempre.

El Infierno Eterno perpetuaría el pecado
Un infierno eterno de tormento perpetuaría el pecado y haría imposible erradicarlo. Un infierno eterno de tormento no es de ninguna manera parte del gran plan de Dios. Una teoría tan horrible es una calumnia contra el nombre santo de un Dios amante. El Diablo es el único que saca provecho de tal enseñanza.
El Infierno Eterno es una teoría humana
La teoría de un infierno eterno de tormento tiene origen, no en la Biblia, sino en la mente de hombres extraviados, que tal vez fueron engañados por el Diablo. Y de paso, nadie llegará al cielo por temor al Infierno. La gente se salva porque ama y obedece a Cristo.

15. ¿No es extraña para la naturaleza de Dios la obra de destruir a los pecadores?
"Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?" (Ezequiel 33:11). "El Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas" (Lucas 9:56). "Porque Jehová se levantará... para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación" (Isaías 28:21).
Respuesta:   Sí, la obra de Dios ha sido siempre la de salvar a los hombres, no destruirlos. La obra de destruir a los impíos en el infierno de fuego es tan extraña a la naturaleza de Dios que la Biblia la llama su "extraña" obra. El gran corazón de Dios se condolerá por la destruccción de los malos. ¡Oh, cuán diligentemente trabaja él para salvar a todos! Pero si alguien desprecia su amor y se aferra al pecado, Dios no tendrá otro remedio que destruir al pecador con el pecado en los fuegos del último día, cuando él libre al universo de este maligno y horrible tumor llamado "pecado”.

16. ¿Cuáles son los planes de Dios para la tierra y para su pueblo después que pase la obra del infierno?
"El hará consumación: la tribulación no se levantará dos veces" (Nahum 1:9, Edición Reina-Valera Antigua). "He aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento" (Isaías 65:17). "He
Aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor" (Apocalipsis 21:3-4).
Respuesta:   Después que termina el infierno de fuego, Dios creará una nueva tierra y se la restaurará para sus hijos con todas las bellezas y las glorias que había en el Edén antes que entrara el pecado. Los horrores del pecado y del pasado serán olvidados. El dolor, la muerte, la tragedia, la tristeza, las lágrimas, la enfermedad, la desilusión y todo pecado serán eliminados.

El Pecado no se levantará de nuevo
Dios promete que el pecado no se levantará de nuevo. El pueblo de Dios se verá lleno de perfecta paz, amor, gozo, y una vida de completa felicidad que será más gloriosa y estimulante: no habrá palabras que puedan describirla. La verdadera tragedia del infierno está en el hecho de que los que allí quedaron no llegarán al cielo. Una persona que deje de entrar en ese reino maravilloso habrá hecho la peor decisión de su vida.

Wednesday, 23 March 2016

PRIMAVERA Y EQUINOCCIO EN SEMANA SANTA

Con la entrada de la primera y el equinoccio de verano, miles de personas renuevan energías, es el inicio  del año Zodiacal. Todos los años, una vez que ha entrado el Sol en el signo de Aries, se produce la Luna llena que más influencia tiene en los tiempos y en los calendarios, festividades y celebraciones del periodo anual.
La luna llena en el primer periodo del Zodiaco, ha tenido una importancia significativa a través del tiempo.

"Según la tradición hebrea, la noche en que tuvo lugar la huida de Egipto había luna llena, por lo que los judíos pudieron apagar sus lámparas para no ser descubiertos por los soldados del faraón". Este suceso tan lejano, aunque cercano en lo astronómico, condiciona todavía hoy nuestra agenda. Si nos parece que la Semana Santa cae demasiado pronto este año bisiesto de 2016, es necesario hacer un poco de historia para saber la razón.


El acontecimiento citado es celebrado en la llamada pascua judía que, por tanto, cada año ha de coincidir con una noche de luna llena. Jesucristo, judío, celebró dicha pascua durante la hoy denominada "última cena", así que nuestra propia tradición cristiana adoptó este hecho casi como suyo. En concreto, y evitando confundir ambas tradiciones, ya desde el año 525 de nuestra Era se decidió en la Iglesia Católica que la pascua de Resurrección -unos días posterior a la judía- se celebrara el primer domingo siguiente a la primera luna llena después del comienzo de la primavera (20 o 21 de marzo). Si miramos el calendario de 2016, observaremos que el equinoccio de primavera es el día 20 de marzo, y la primera luna llena sólo tres días más tarde, por lo que el domingo de Pascua será el día 27 de marzo. Por eso siempre veremos una luna llena durante la Semana Santa.
la fecha de la Pascua. Desde el I Concilio Ecuménico de Nicea en el año 325, la Semana Santa se celebra el primer domingo de luna llena después del equinoccio primaveral (alrededor del 21 de marzo).

Al principio se tenía en cuenta que no coincidiera con la celebración de la Pascua Judía, pero con el paso del tiempo se fue perdiendo esta costumbre, al menos en Occidente.
Así el Domingo de Pascua acontece en un paréntesis de 35 días, entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
Las fechas de Pascua se repiten en un periodo de 5.700.000 años y en ese intervalo de tiempo la fecha más frecuente es el 19 de abril. La mayoría de las veces la Semana Santa cae durante la primera o segunda semana de abril.

La Pascua de Resurrección se celebra el domingo siguiente a esa primera Luna llena primaveral. La fecha del equinoccio puede variar entre el 20 y el 21 de marzo, dependiendo del movimiento del Sol en la eclíptica. La Iglesia realmente no usa medidas astronómicas para determinar cuándo cae la Luna llena, sino unas tablas especiales de una Luna eclesiástica que se mantiene, más o menos, al mismo ritmo que la real, la astronómica.
Las reglas eclesiásticas para determinar el día de Pascua son las siguientes:

1.- Cae el primer domingo después de la primera luna llena eclesiástica que ocurre en o después del equinoccio de primavera.
2.- Esta luna llena eclesiástica ocurre el decimocuarto día después de una luna nueva eclesiástica tabulada.
3.- El equinoccio de primavera se fija el día 21 de marzo.
4.- Si el día de Pascua coincide con el día de la Pascua judía se elige el domingo siguiente.
Con esa elección el domingo de Pascua caerá entre el 22 de marzo y el 25 de abril, ambos inclusive.
Estas pequeñas diferencias entre el criterio astronómico y el religioso pueden hacer que la Luna astronómica no coincida con la eclesiástica. Un caso en el que la diferencia entre las dos definiciones se hizo notar ocurrió en 1962. Ese año, el momento del equinoccio de primavera ocurrió a las 2.30 TU (Tiempo Universal) del día 21 de marzo. A las 7.55 TU se produjo la luna llena astronómica. Por ello, según la definición astronómica, debería haber sido Pascua el domingo siguiente, el 25 de marzo. Sin embargo, la luna llena eclesiástica, que se calcula a partir de tablas, se «produjo» el día 20 de marzo, con lo que cayó antes del equinoccio de primavera fijo del 21 de marzo. Hubo que esperar por tanto a la siguiente luna llena eclesiástica (el miércoles 18 de abril) para poder determinar el domingo de Pascua, que cayó ese año muy tarde, el domingo 22 de abril.

Al principio, una fiesta judía

Estos cálculos no se han utilizado siempre. Como los primeros cristianos provenían de la tradición judía, en un comienzo la Pascua cristiana se celebraba al mismo tiempo que la judía, independientemente del día de la semana. Sin embargo, en el primer concilio de Nicea, en el año 325, se fijó un criterio para determinar el día de Pascua, independientemente de las tradiciones judías. El mismo emperador Constantino presidió y dirigió estas discusiones. Después, con la reforma del calendario gregoriano en 1582, se hicieron algunos pequeños cambios.
El cálculo de la fecha de la Pascua es un poco complejo. Se han creado numerosos algoritmos para determinarlo. El más conocido se debe al gran matemático alemán Carl Friedrich Gauss.

Tuesday, 15 March 2016

LA PASCUA. SU ORIGEN Y VERDADERO SIGNIFICADO

El Domingo de Pascua es una de las más sagradas fiestas de la cristiandad, y famosa en muchas partes del mundo.

La palabra Pascua proviene del hebreo pesaj, que significa “tránsito”. Pascual significa “transición”; esto puede tener varios significados, en el caso de Jesucristo obviamente pasó un “tránsito” de la vida a la muerte y de la muerte a la resurrección, aunque en realidad algunas versiones dicen que Jesús no murió, sino que entró en un estado cataléptico, en el que a voluntad se disminuyen los signos vitales, al grado de aparentar estar muerto. Son 3 días los que tarda una persona en salir de ese estado cataléptico. Esta hazaña de Jesús las enseñanzas esotéricas y metafísicas la explican, y algunos monjes tibetanos han llegado a dominar esta “técnica”.

La Iglesia romana fijó irrevocablemente la fiesta de Pascua de Resurrección el día domingo que sigue inmediatamente al decimocuarto día de la luna de marzo. Los cristianos de oriente celebraban esta fiesta el día decimocuarto de la luna que sigue al equinoccio de la primavera, no importando que día de la semana cayese. Por eso se le dio el nombre de cuartodecimanos.


La celebración de la Pascua reúne variadas tradiciones antiguas y asociadas entre los que practicaban la fe cristiana y por otra parte los orígenes no relatados de las religiones paganas. La fiesta es esencialmente una convergencia de varias costumbres paganas muy antiguas y costumbres cristianas, así como algunas de origen hebreo. Pascua toma su nombre de Ishtar, la diosa babilónica, y Asiria la diosa de amor y fertilidad. Los fenicios también la conocieron como Eaéstre, una hermana y consorte de Baal, un dios a quien se rindió culto en muchas partes del mundo oriental. Algunos de los hebreos antiguos también le rindieron culto a Baal.
Estas tradiciones antiguas gradualmente se popularizaron a lo largo de Europa, y “Eaéstre” se volvió la diosa anglosajona de primavera, que daba énfasis a fertilidad y el sol creciente. El mes de abril se dedicó a ella, y la antigua palabra para Pascua se refiere a Eaéstre. La fiesta de Eástre era famosa en el equinoccio vernal, cuando día y noche reciben una porción igual de luz y oscuridad.

Durante la edad media, misioneros que buscaban convertir las tribus bárbaras al norte de Europa comprendieron que el tiempo de la muerte y la resurrección de Jesús también coincidían con la celebración de Teutonic que se realizaba en primavera. La diosa de fertilidad Teutonic era conocida como “Ostern”. Al popularizarse estas celebraciones y coincidir con el equinoccio de la primavera dando énfasis al fin de invierno y un renacimiento de naturaleza, se vio como el triunfo de vida sobre la muerte. Los misioneros de la cristiandad enseñaron que estos acontecimientos también apuntaban a la resurrección de Jesús.
El término equivalente en inglés de Pascua es Easter, que viene de Ostara, la diosa escandinava de la primavera, aquí ya entramos en el tema de la “muerte y resurrección” del Sol, lo cual también es un tránsito. Ostara era el símbolo de la resurrección de toda la Naturaleza, y era adorada al principio de la primavera. Cristo representa el Sol de la primavera que despierta con toda su gloria después de su prolongada muerte en el invierno.

En esa época del año, la Pascua, los antiguos paganos escandinavos intercambiaban huevos de color, llamados “huevos de Ostara”, que actualmente son los “huevos de Pascua”.

Wednesday, 9 March 2016

EL ATERRADOR ORIGEN DE LOS PAYASOS

Un payaso es sinónimo de risas, burlas, juegos y diversión pero también de pánico y fobias, pero más allá de eso esconde un terrible origen. No se debe confundir con los bufones ya que se conoce que éstos actuaban ya desde la Quinta Dinastía de Egipto en el año de 2500 A.C., durante el mandato del Faraón Dadker-Assi o en China en el año de 1818 A.C. por poner un ejemplo.

La palabra actual Payaso viene del italiano Pagliaccio y es un personaje representado con vestimentas coloridas, maquillaje extravagante y grandes pelucas. Son artistas de circo mayormente que realizan bromas, saltan, bailan, haciendo trucos para hacer divertir a quienes lo observan.
Pero en ingles la palabra Clown proviene del antiguo vocablo denominado antes como aldeano, y es en éste punto donde comienza su origen ya que desde tiempos inmemoriales, en las zonas altas de las montañas heladas, los Crathull o Clouides eran seres alargados y deformes que salían de las profundidades de las montañas para secuestrar y devorar niños ya que su pureza e inocencia le daban a su carne un sabor único y especial. Su piel era verdosa pero con el rostro blanco y la nariz roja por el frió extremo, ojos grandes y amarillos por su adaptación a la oscuridad, dientes enormes, salidos y disparejos, su cabello era alborotado y enredado de color rojizo por las continuas salpicadas de sangre y sus pies eran largos y disparejos.

Bajaban a las villas cercanas durante el invierno o cuando había tormentas en horas cercanas a la noche, se disfrazaban de aldeanos para pasar desapercibidos y caminaban por los alrededores de la villa hasta conseguir niños. Según la costumbre de esa villa, los niños tenían la responsabilidad de limpiar el cuero de animales que los adultos cazaban para realizar objetos como bolsos pequeños o un estilo peculiar de suéteres y zapatos; los niños hacían su labor y los Crathull se aproximaban y los tomaban del cuello fuertemente partiéndoselos de inmediato para luego llevárselos.
Se llegó a pensar que eran demonios surgidos desde el inframundo que consiguieron una forma de salir por las cavernas subterráneas de las montañas que el devorar niños les daba vitalidad para mantenerse en éste mundo. Otros creían que eran una familia de deformes provenientes de circos clandestinos que escogieron el interior de las montañas como hogar hace muchos años, dando como resultado una numerosa familia bizarra acostumbrados al frió y al aislamientos, teniendo y desarrollando una alimentación salvaje y carnívora.
El temor por estos seres era inmenso pero con el pasar de los años, la aldea dejo a un lado el miedo y guiados por el dolor de la perdida de sus infantes, muchos fueron los que dieron caza a los Crathull. Muchos trataron de capturarlos y hasta matarlos, pero la gran mayoría acabaron muertos por su ferocidad, aunque sí fueron pocos los que lograron asesinar a esas terribles bestias. Los aldeanos afirmaban que su piel verdosa era arrugada y muy dura gruesa, con grandes callos y algunas garrapatas.
Para comprobar que estaba totalmente muertos, los miembros de las villas le cortaban el cuello y a partir de allí le quitaban la piel, la limpiaban y se la colocaban encima para imitar su modo de caminar y burlarse de ellos, celebrando así su victoria. La costumbre fue pasando de generación a generación, actualizándose con el pasar del tiempo y adquiriendo la creatividad para disfrazarse como ellos sólo con materiales rudimentarios que tuvieran a la mano. Su tipo de burlas hacia ellos se hizo normal para este tipo de disfraz y fue naciendo en la cultura, al menos para ellos y las villas vecinas, que éste tipo de personajes ya no era visto como una amenaza sino todo lo contrario. Cada región tenía su propia versión de los Crathull o Clouides que poco a poco fueron cambiando su nombre, su vestimenta y extravagancia para adaptarlo a la época.